Energía y socialismo español

Buen artículo , de Roberto Centeno, detallando parte de las responsabilidades de Zapatero, con su ecomarxismo, en el coste del gasóleo y en otros inminentes problemas energéticos para España:

"es responsable, después de cuatro años de gobierno de que los hidrocarburos – petróleo y gas natural – representen el 82% de nuestro consumo energético total, más del doble de la media de la UE-27, donde los hidrocarburos representan el 40% de la energía total
(...)
la política marxista–ecologista de Zapatero (...) toda la potencia eléctrica instalada durante su legislatura haya sido de ciclos combinados de gas (90%) y de energías renovables fuertemente subvencionadas (10%), cuyo coste de generación multiplica por ocho el de las centrales nucleares en funcionamiento (11 euros Mwh frente a 80/90 el gas y el eólico) y por tres las de nueva construcción y el carbón."

La realidad, es que este ecomarxismo, por otra parte generalizado en la sociedad española, nos ha sentenciado a una, no crisis, sino catástrofe económica que sólo estos días comienza la sociedad a entrever. Nuestra dependencia del gas natural y del carbón, es culpa neta del ecomarxismo del psoe, primero de los tiempos de Felipe González por desmantelar cuatro centrales nucleares que estaba casi terminadas y cuyo coste aún seguimos pagando en el recibo de la luz, y del actual presidente que se ha permitido, hace menos de un año, en clausurar otra y negar públicamente el permiso para nuevas.

Además piensa Z que somos bobos. Nos dice que no hay agua para refrigerar centrales nucleares. Pues bien, yo le llamo desde aquí mentiroso: cuento al menos cinco centrales nucleares posibles sobradas de agua para refrigeración. A saber: las cuatro que desmanteló Felipe González, antes de que entraran en funcionamiento, y la que clausuró Zapatero el año pasado en lugar de prorrogar su uso o autorizar otra nueva en su lugar. Van cinco. Y cinco abastecerían buena parte de la energía eléctrica del país sin necesidad de subvenciones y mucho más limpias que quemar gas natural (pero menos rentables en votos suicidioprogres antriprogreso).

Ete aquí, tres décadas después, descubriremo cómo la UCD tomó las decisiones energéticas correctas. Y el socialismo, en cambio, recuérdese lo que escribo, nos ha sumido a los españoles en un auténtico suicidio energético colectivo.

El coste de la política energética ecomarxista