En realidad algo muy grave ha ocurrido para la tesis oficial del 11-M. Han matado con Dinitrolueno (DNT) a la Mochila de Vallecas y a la furgoneta Kangoo como pruebas en el juicio del 11-M.
Primeramente se habían analizado los explosivos de la "bolsa de Vallecas" (también llamada mochila de Vallecas) y de la furgoneta Kangoo: no contenían Dinitrotolueno (DNT) y solo contenían Goma 2 ECO. La bolsa de Vallecas no estuvo bajo custodia judicial y dos años después le dicen al juez instructor que le habían entregado una copia. Ahora, también más de dos años y medio después, como aparece DNT en los focos de explosión de los trenes, se ha vuelto a analizar el explosivo de la bolsa de Vallecas y de la furgoneta Kangoo y... ¡sorpresa! ¡a aparecido DNT en los explosivos de la mochila de Vallecas y de la furgoneta Kangoo!.
Antes no había DNT y ahora sí. ¿Deshojando una margarita? ¿DNT no, DNT si, no, si...? Y eso sumado a toda la colección de irregularidades. Una mochila que aparece por arte de magia sin que nadie sepa quién la encontró, ni cómo, ni dónde en los trenes, con violación de la cadena de custodia y que no se entrega a custodia judicial. Una furgoneta Kangoo inicialmente vacía y luego llena. DNT no, DNT si, no, si...
Quienes hayan cambiado los primeros explosivos por otros con DNT (o contaminado), han acabado de desacreditar a la mochila de Vallecas y a la furgoneta Kangoo como pruebas en el juicio del 11-M. ¿Por qué?
¿Alguien se pregunta por qué? Se acaba de probar, pericialmente, que los explosivos analizados inicialmente correspondientes a la mochila de Vallecas y a la furgoneta Kangoo... ¡no son los mismos que los actualmente puestos a disposición judicial y ahora analizados de nuevo!. Lo dicen los análisis periciales: antes contenían DNT en su composición y ahora no. Por tanto, ¡son explosivos distintos!.
Y como consecuencia... ¿cual de esos dos explosivos distintos habrá de considerar la Audiencia Nacional? ¡Ninguno de ellos! ¡Ni los primeros ni los segundos!.
Alguien ha querido hacer coincidir los explosivos de la furgoneta Kangoo y de la bolsa de Vallecas con los de los focos. Lo realmente conseguido por esa manipulación es desacreditarlos pericialmente como pruebas.
El resultado es:
Primeramente se habían analizado los explosivos de la "bolsa de Vallecas" (también llamada mochila de Vallecas) y de la furgoneta Kangoo: no contenían Dinitrotolueno (DNT) y solo contenían Goma 2 ECO. La bolsa de Vallecas no estuvo bajo custodia judicial y dos años después le dicen al juez instructor que le habían entregado una copia. Ahora, también más de dos años y medio después, como aparece DNT en los focos de explosión de los trenes, se ha vuelto a analizar el explosivo de la bolsa de Vallecas y de la furgoneta Kangoo y... ¡sorpresa! ¡a aparecido DNT en los explosivos de la mochila de Vallecas y de la furgoneta Kangoo!.
Antes no había DNT y ahora sí. ¿Deshojando una margarita? ¿DNT no, DNT si, no, si...? Y eso sumado a toda la colección de irregularidades. Una mochila que aparece por arte de magia sin que nadie sepa quién la encontró, ni cómo, ni dónde en los trenes, con violación de la cadena de custodia y que no se entrega a custodia judicial. Una furgoneta Kangoo inicialmente vacía y luego llena. DNT no, DNT si, no, si...
Quienes hayan cambiado los primeros explosivos por otros con DNT (o contaminado), han acabado de desacreditar a la mochila de Vallecas y a la furgoneta Kangoo como pruebas en el juicio del 11-M. ¿Por qué?
¿Alguien se pregunta por qué? Se acaba de probar, pericialmente, que los explosivos analizados inicialmente correspondientes a la mochila de Vallecas y a la furgoneta Kangoo... ¡no son los mismos que los actualmente puestos a disposición judicial y ahora analizados de nuevo!. Lo dicen los análisis periciales: antes contenían DNT en su composición y ahora no. Por tanto, ¡son explosivos distintos!.
Y como consecuencia... ¿cual de esos dos explosivos distintos habrá de considerar la Audiencia Nacional? ¡Ninguno de ellos! ¡Ni los primeros ni los segundos!.
Alguien ha querido hacer coincidir los explosivos de la furgoneta Kangoo y de la bolsa de Vallecas con los de los focos. Lo realmente conseguido por esa manipulación es desacreditarlos pericialmente como pruebas.
El resultado es:
- No se conocen con exactitud, actualmente, el o los explosivos utilizados en los trenes del 11-M
- No se sabe, por tanto, si provienen de la Mina Conchita, de Asturias
- El explosivo de las mochila de Vallecas está desacreditado, como prueba, por análisis periciales contradictorios
- El explosivo encontrado en la furgoneta Kangoo está desacreditado, como prueba, por análisis periciales contradictorios
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