Ahora buscan disculpas en El País para su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero en la posible excarcelación o concesión del tercer grado a De Juana Chaos, el etarra asesino de 25 personas, quien desde la cárcel amenazó a un juez y a funcionarios de prisiones y se mofó de las víctimas en el entierro. ¡Eso que estaba encarcelado! ¿Si llega estar libre? ¿Y si vuelve a estarlo?
Veamos primero lo que dice la ley:
El apartado 4 del artículo 104 del Reglamento Penitenciario establece que "los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad".
Pues hacen los progres del El País la comparación con cinco reclusos que fueron puestos en libertad entre 1997 y 1999. Veamos si las comparaciones son de recibo, copiadas textualmente de sus páginas progres:
"Santiago Díez Uriarte, condenado cinco años antes como miembro del comando Nafarroa. El etarra obtuvo el tercer grado por razones humanitarias debido a una grave enfermedad".
"Pedro María Guinea Gorriti, que obtuvo el régimen de semi libertad en junio de ese mismo año tras sufrir una angina de pecho". Estaba "condenado a a seis años de prisión por colaboración con banda armada".
Jon Idígoras "debido al enfisema pulmonar". "Condenado a siete años ... por colaboración con banda armada".
Patricio Goyenetxe Telletxea: "Colaboración por banda armada, depósito de armas y tenencia de explosivos" "tercer grado debido a una enfermedad mental". (ni siquiera citan la condena).
Mikel Sarrasketa: pesaba una pena acumulada de 30 años por implicación en asesinatos y posteriormente lo condenó a 41 años de cárcel por su participación en las muertes. "tras sufrir un derrame cerebral".
¿Cómo pueden comparar esos casos con De Juana Chaos?:
3.000 años de condena, no 5, ni 6, ni 7 ni 41+30 (este último con ¡derrame cerebral!). Del quinto ni se atreven a poner en El País la condena.
25 asesinatos, no simple colaboración en banda armada ni mera implicación o participación. Un asesino material, para lo cual hay que tener mayor crueldad y sangre fría.
De Juana Chaos no quiere comer y no padece ninguna incurable enfermedad, es muy peligroso y tiene facilidad probada para delinquir, y acaba de declarar en The Time no arrepentirse. Todos los etarras mencionados por El País, fueron excarcelados conforme manda la ley, con "graves enfermedades incurables" y "con dificultad para delinquir" por su propia enfermedad.
Ninguno de los citados por El País amenazó a jueces y a funcionarios de prisiones estando en la cárcel, ni salió en The Time diciendo que no se arrepiente, ni humilló a las familias de las víctimas.
De Juana Chaos no tiene ninguna enfermedad incurable (solo tiene que comenzar a comer y se repone, por no decir que los enfermos en coma profundo pueden vivir décadas con alimentación por sonda nasogástrica), no tiene ninguna dificultad para delinquir y es altamente peligroso.
Incluso volviendo a la anterior condena de prisión, ¿cómo se le puede haber reducido la condena de 3.000 años a 20 a quien ha dicho lo siguiente mientras "la cumplía":
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes." (De Juana Chaos, 1998, desde la cárcel).
¿Es eso reinserción, buen comportamiento o muestra de arrepentimiento?. ¿Por qué razón se le puede reducir la condena de 3.000 años a 20?. ¿Por qué no cumple al menos la máxima pena marcada legalmente, 30 años, mientras no demuestre su posibilidad de reinserción, su buen comportamiento y su arrepentimiento?
¡Pero qué va a decir El País si Zapatero defendió a De Juana Chaos ante el inminente juicio por amenazas a juez y funcionario de prisiones!. Es frase para la historia, de José Luis Rodríguez Zapatero: De Juana Chaos es "favorable al proceso de paz", días antes de comenzar el juicio (por el cual ha sido condenado) y solo cuatro meses después de que el terrorista asesino dijera "hemos ganado, ¿no? Pues parece que sí" .
Por si fuera poco aparece entrevistado en la revista The Time y declara no arrepentirse de las "muertes" (como el llama a las asesinatos).
Más:
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales", De Juana Chaos
Zapatero defiende a De Juana Chaos ante su inminente jucio por amenazas a juez y funcionariosVeamos primero lo que dice la ley:
El apartado 4 del artículo 104 del Reglamento Penitenciario establece que "los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad".
Pues hacen los progres del El País la comparación con cinco reclusos que fueron puestos en libertad entre 1997 y 1999. Veamos si las comparaciones son de recibo, copiadas textualmente de sus páginas progres:
"Santiago Díez Uriarte, condenado cinco años antes como miembro del comando Nafarroa. El etarra obtuvo el tercer grado por razones humanitarias debido a una grave enfermedad".
"Pedro María Guinea Gorriti, que obtuvo el régimen de semi libertad en junio de ese mismo año tras sufrir una angina de pecho". Estaba "condenado a a seis años de prisión por colaboración con banda armada".
Jon Idígoras "debido al enfisema pulmonar". "Condenado a siete años ... por colaboración con banda armada".
Patricio Goyenetxe Telletxea: "Colaboración por banda armada, depósito de armas y tenencia de explosivos" "tercer grado debido a una enfermedad mental". (ni siquiera citan la condena).
Mikel Sarrasketa: pesaba una pena acumulada de 30 años por implicación en asesinatos y posteriormente lo condenó a 41 años de cárcel por su participación en las muertes. "tras sufrir un derrame cerebral".
¿Cómo pueden comparar esos casos con De Juana Chaos?:
3.000 años de condena, no 5, ni 6, ni 7 ni 41+30 (este último con ¡derrame cerebral!). Del quinto ni se atreven a poner en El País la condena.
25 asesinatos, no simple colaboración en banda armada ni mera implicación o participación. Un asesino material, para lo cual hay que tener mayor crueldad y sangre fría.
De Juana Chaos no quiere comer y no padece ninguna incurable enfermedad, es muy peligroso y tiene facilidad probada para delinquir, y acaba de declarar en The Time no arrepentirse. Todos los etarras mencionados por El País, fueron excarcelados conforme manda la ley, con "graves enfermedades incurables" y "con dificultad para delinquir" por su propia enfermedad.
Ninguno de los citados por El País amenazó a jueces y a funcionarios de prisiones estando en la cárcel, ni salió en The Time diciendo que no se arrepiente, ni humilló a las familias de las víctimas.
De Juana Chaos no tiene ninguna enfermedad incurable (solo tiene que comenzar a comer y se repone, por no decir que los enfermos en coma profundo pueden vivir décadas con alimentación por sonda nasogástrica), no tiene ninguna dificultad para delinquir y es altamente peligroso.
Incluso volviendo a la anterior condena de prisión, ¿cómo se le puede haber reducido la condena de 3.000 años a 20 a quien ha dicho lo siguiente mientras "la cumplía":
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes." (De Juana Chaos, 1998, desde la cárcel).
¿Es eso reinserción, buen comportamiento o muestra de arrepentimiento?. ¿Por qué razón se le puede reducir la condena de 3.000 años a 20?. ¿Por qué no cumple al menos la máxima pena marcada legalmente, 30 años, mientras no demuestre su posibilidad de reinserción, su buen comportamiento y su arrepentimiento?
¡Pero qué va a decir El País si Zapatero defendió a De Juana Chaos ante el inminente juicio por amenazas a juez y funcionario de prisiones!. Es frase para la historia, de José Luis Rodríguez Zapatero: De Juana Chaos es "favorable al proceso de paz", días antes de comenzar el juicio (por el cual ha sido condenado) y solo cuatro meses después de que el terrorista asesino dijera "hemos ganado, ¿no? Pues parece que sí" .
Por si fuera poco aparece entrevistado en la revista The Time y declara no arrepentirse de las "muertes" (como el llama a las asesinatos).
Más:
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales", De Juana Chaos
"Hemos ganado, ¿no?", De Juana Chaos
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