El Gobierno de Zapatero, a través de su Fiscalía se dedica a perseguir a los jueces perseguidores de ETA en lugar de acosar a ETA.
El miembro de la Ejecutiva del PNV Gorka Aguirre está procesado por mediación en el cobro de extorsión etarra. Pues la Fiscalía intenta encausar al juez Grande Marlaska, juez instructor de la causa. La disculpa son las filtraciones del sumario. Realmente, en este país todos los sumarios se filtran con premura a la prensa y, como ya el propio Gobierno socialista justificó en alguna ocasión, es muy difícil mantenerlos en secreto pues intervienen muchas partes, incluidas las partes acusadora y defensora. Incluso el sumario del 11-M resultó filtrado, a pesar de tener un juez instructor y una fiscalía defensores de la tesis oficial (falsa) del PSOE.
Perseguir al juez en vez de perseguir a los presuntos extorsionadores es una política propia de un personaje, Zapatero, siniestro, malintencionado y cínico. Y mientras tanto seguimos sin saber, "gracias" a Garzón, quién filtró a ETA la inminencia de la redada sobre extorsiones etarras en la cual se detuvo precisamente a Gorka Aguirre. Asombroso, no se investiga quién fue el traidor filtrador, si está en el Gobierno o en el PSOE. Investigan, eso sí, a Grande Marlaska. El Gobierno socialista de Zapatero no ha movido un dedo para investigar ese chivatazo a ETA. Independientemente de la investigación judicial que pudiera llevar el progre Garzón, el Gobierno tiene la obligación de investigarlo en profundidad, por no decir de hacer una purga masiva en los departamentos implicados. Quien haya hecho ese chivatazo a ETA ha cometido un delito grave, pero como se sospecha del entorno socialista no se investiga. Al contrario se condecora a policías sospechosos de participar en el chivatazo a ETA (¿quizá, precisamente, por ese "sevicio prestado"?).
Más:
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Móvil del chivatazo pertenece a la policía
La fiscalía socialista persigue al juez
Gobierno socialista de Zapatero condecora a policías investigados por el chivatazo a ETA
El miembro de la Ejecutiva del PNV Gorka Aguirre está procesado por mediación en el cobro de extorsión etarra. Pues la Fiscalía intenta encausar al juez Grande Marlaska, juez instructor de la causa. La disculpa son las filtraciones del sumario. Realmente, en este país todos los sumarios se filtran con premura a la prensa y, como ya el propio Gobierno socialista justificó en alguna ocasión, es muy difícil mantenerlos en secreto pues intervienen muchas partes, incluidas las partes acusadora y defensora. Incluso el sumario del 11-M resultó filtrado, a pesar de tener un juez instructor y una fiscalía defensores de la tesis oficial (falsa) del PSOE.
Perseguir al juez en vez de perseguir a los presuntos extorsionadores es una política propia de un personaje, Zapatero, siniestro, malintencionado y cínico. Y mientras tanto seguimos sin saber, "gracias" a Garzón, quién filtró a ETA la inminencia de la redada sobre extorsiones etarras en la cual se detuvo precisamente a Gorka Aguirre. Asombroso, no se investiga quién fue el traidor filtrador, si está en el Gobierno o en el PSOE. Investigan, eso sí, a Grande Marlaska. El Gobierno socialista de Zapatero no ha movido un dedo para investigar ese chivatazo a ETA. Independientemente de la investigación judicial que pudiera llevar el progre Garzón, el Gobierno tiene la obligación de investigarlo en profundidad, por no decir de hacer una purga masiva en los departamentos implicados. Quien haya hecho ese chivatazo a ETA ha cometido un delito grave, pero como se sospecha del entorno socialista no se investiga. Al contrario se condecora a policías sospechosos de participar en el chivatazo a ETA (¿quizá, precisamente, por ese "sevicio prestado"?).
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