El cinismo de los socialistas y nacionalistas con el Estatuto de Autonomía de Cataluña no tiene límites. Nombraron miembro del Tribunal Constitucional a un catedrático universitario, Pablo Pérez Tremps, remunerado con 6.000 euros por una de las partes, la Generalitat, para asesorarla precisamente sobre el Estatut y el contrato se firmó tres meses antes de ser nombrado para el Tribunal Constitucional. También nombraron miembro del Tribunal Constitucional a María Emilia Casas Bahamonde, catedrática de Derecho del Trabajo y actual presidenta del Tribunal Constitucional, cuyo marido cobró otros 6.000 euros de la Generalitat por el mismo informe. Ambos, Tremps y Casas, tienen interés personal, directo o indirecto, en el asunto a juzgar: defender su prestigio como asesor legal remunerado, en el primer caso, y defender el prestigio de su marido también como asesor legal remunerable, en el segundo. Ahora uno de ellos ha resultado recusado, como es lógico, y el Gobierno se lleva las manos a la cabeza, como es normal porque la sociedad ha cogido a esta panda de sectarios y corruptos socialistas en ese cambalache.
¡Qué casualidad, dos miembros de Tribunal Constitucional están directa o indirectamente relacionados con el asunto a juzgar! ¡Uno ha cobrado de una de las partes por el asunto y la otra ha cobrado su marido! ¡Coincidencias!. Y cínicamente no se abstienen en el caso. ¿Piensan que la población es tonta? ¿Piensa, Zapatero, que la corrupción de todos los estamentos puede llevarla impunemente hasta donde le plazca? Policías condenados por detenciones ilegales de afiliados del PP, falsificación de documentos y coacciones, todo ello para respaldar al sinvergüenza Bono en sus mentiras; toda la cúpula de la Policía Científica imputada, en total cuatro mandos, por falsedad de documento público y falso testimonio ante el juez, simplemente por el interés político del socialismo y de Zapatero de que no aparezca mencionado ETA en el 11-M; ahora vemos con cuan poca pulcritud escogieron los miembros del Tribunal Constitucional. No es casualidad, escogieron a esos miembros por ese informe bien pagado.
El colmo llega hoy con la vicepresidenta, cínica ella. El Tribunal Constitucional saturado de casos, tiene unos 14.000 atrasados, en buena parte por los conflictos de un estado autonómico en el cual se enfrentan las autonomías entre ellas mismas y con el Gobierno y el Parlamento. Sin embargo, unos casos han de ser más urgentes. Por ello, los miembros del Tribunal Constitucional, con buen criterio y atendiendo a la importancia del caso, han acordado agilizar el recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, para emitir sentencia antes del verano de este año. La Vicepresidenta del Gobierno de Zapatero dice hoy en El País, en su presión mediática al Tribunal Constitucional: "Yo le invito a que mire la media de lo que tardan en resolverse los recursos de inconstitucionalidad, que es de entre cinco y siete años".
¿Cómo se puede ser tan cínicos?
El Estatuto de Autonomía de Cataluña ha sido recurrido por el Partido Popular, por el Defensor de Pueblo (a pesar de un ser socialista del PSOE) y por varias Comunidades Autónomas. Para precisar más, el Defensor del Pueblo ha recurrido 119 artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña. El colmo es insinuar a la justicia retrasarse deliveradamente entre cinco y siete años, evidentemente para proteger a Zapatero y PSOE en las próximas elecciones.
Han aprobado un Estatuto, a juicio del Defensor del Pueblo, con 119 artículos inconstitucionales. Algunos de esos artículos violan libertades de los ciudadanos de Cataluña recogidos en la Constitución para todo el pueblo español, como por ejemplo el derecho a ¡recurrir al Defensor del Pueblo!.
El socialismo, en su afán estatista de controlarlo todo, invade los derechos del individuo y se convierte en una fuente de injustificados puestos públicos, decenas de miles de sillones bien remunerados, de chupadores de euros. Y cuando el socialismo se combina con el nacionalismo (más apropiado en realidad secesionismo o independentismo) se transforma en nacional socialismo. Ese el es origen del fascismo: socialismo nacionalista, aplicado por Mussolini y después por su aventajado Hitler. Ya vimos cómo el nacional socialismo es capaz de llevar a una Segunda Guerra Mundial o a la Guerra Civil española. No han aprendido la lección y ni siquiera respetan al Tribunal Constitucional.
De la Vega ha insinuado una auténtica indecencia, por no decir corruptela, a los jueces del Tribunal Constitucional, al insinuarles retrasar deliveradamente un caso. La vicepresidenta se lo propone nada menos al Tribunal Constitucional. El Gobierno socialista del PSOE no respeta ni a los miembros del Tribunal Constitucional y les insinúa disparates como ese.
¡Qué casualidad, dos miembros de Tribunal Constitucional están directa o indirectamente relacionados con el asunto a juzgar! ¡Uno ha cobrado de una de las partes por el asunto y la otra ha cobrado su marido! ¡Coincidencias!. Y cínicamente no se abstienen en el caso. ¿Piensan que la población es tonta? ¿Piensa, Zapatero, que la corrupción de todos los estamentos puede llevarla impunemente hasta donde le plazca? Policías condenados por detenciones ilegales de afiliados del PP, falsificación de documentos y coacciones, todo ello para respaldar al sinvergüenza Bono en sus mentiras; toda la cúpula de la Policía Científica imputada, en total cuatro mandos, por falsedad de documento público y falso testimonio ante el juez, simplemente por el interés político del socialismo y de Zapatero de que no aparezca mencionado ETA en el 11-M; ahora vemos con cuan poca pulcritud escogieron los miembros del Tribunal Constitucional. No es casualidad, escogieron a esos miembros por ese informe bien pagado.
El colmo llega hoy con la vicepresidenta, cínica ella. El Tribunal Constitucional saturado de casos, tiene unos 14.000 atrasados, en buena parte por los conflictos de un estado autonómico en el cual se enfrentan las autonomías entre ellas mismas y con el Gobierno y el Parlamento. Sin embargo, unos casos han de ser más urgentes. Por ello, los miembros del Tribunal Constitucional, con buen criterio y atendiendo a la importancia del caso, han acordado agilizar el recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, para emitir sentencia antes del verano de este año. La Vicepresidenta del Gobierno de Zapatero dice hoy en El País, en su presión mediática al Tribunal Constitucional: "Yo le invito a que mire la media de lo que tardan en resolverse los recursos de inconstitucionalidad, que es de entre cinco y siete años".
¿Cómo se puede ser tan cínicos?
El Estatuto de Autonomía de Cataluña ha sido recurrido por el Partido Popular, por el Defensor de Pueblo (a pesar de un ser socialista del PSOE) y por varias Comunidades Autónomas. Para precisar más, el Defensor del Pueblo ha recurrido 119 artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña. El colmo es insinuar a la justicia retrasarse deliveradamente entre cinco y siete años, evidentemente para proteger a Zapatero y PSOE en las próximas elecciones.
Han aprobado un Estatuto, a juicio del Defensor del Pueblo, con 119 artículos inconstitucionales. Algunos de esos artículos violan libertades de los ciudadanos de Cataluña recogidos en la Constitución para todo el pueblo español, como por ejemplo el derecho a ¡recurrir al Defensor del Pueblo!.
El socialismo, en su afán estatista de controlarlo todo, invade los derechos del individuo y se convierte en una fuente de injustificados puestos públicos, decenas de miles de sillones bien remunerados, de chupadores de euros. Y cuando el socialismo se combina con el nacionalismo (más apropiado en realidad secesionismo o independentismo) se transforma en nacional socialismo. Ese el es origen del fascismo: socialismo nacionalista, aplicado por Mussolini y después por su aventajado Hitler. Ya vimos cómo el nacional socialismo es capaz de llevar a una Segunda Guerra Mundial o a la Guerra Civil española. No han aprendido la lección y ni siquiera respetan al Tribunal Constitucional.
De la Vega ha insinuado una auténtica indecencia, por no decir corruptela, a los jueces del Tribunal Constitucional, al insinuarles retrasar deliveradamente un caso. La vicepresidenta se lo propone nada menos al Tribunal Constitucional. El Gobierno socialista del PSOE no respeta ni a los miembros del Tribunal Constitucional y les insinúa disparates como ese.
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