Lo importante de este artículo está hacia el final. Quienes no tengan paciencia o tiempo ya saben por dónde comenzar.
Al margen de cualquier otra consideración política o económica, por encima de todo hay ciertos principios físicos aplicables a nuestra sociedad como condiciones necesarias, aunque no suficientes, de subsistencia. Hablo de supervivencia. Podría decir que la primera es echar a Zapatero y demás sociatas, pero eso es una obviedad, no un principio físico.
Los principios físicos a los cuales me voy a referir son las tres leyes de la Termodinámica, aplicables a cualquier sistema macroscópico. Y el sistema macroscópico que más nos concierne es nuestra sociedad, es decir nosotros como personas individuales formando un grupo.
Aplicando los principios tendremos:
1ª.- El Primer Principio de la Termodinámica nos dice si deseamos calor (o frío, pues es calor en sentido inverso) en nuestro sistema (por ejemplo en nuestros hogares), ese calor será la diferencia entre el incremento de la energía interna de nuestro sistema y el trabajo realizado sobre él. Este principio implica la conservación de la energía, luego de algún modo es necesario obtenerla. Vaya, resumiendo el principio como nos importa: no podemos crear la energía.
Por tanto, primera condición de subsistencia de nuestra sociedad: obtener energía para calentarnos (o enfriarnos si hace falta).
2ª.- Del Segundo Principio de la Termodinámica. Para que nuestras máquinas realicen trabajo necesitamos extraer energía (calor precisamente) de un foco de mayor temperatura y cederla (calor nuevamente) a otro de menor energía. La diferencia será el trabajo realizado por la máquina.
Por tanto, como según la primera condición no nos podemos inventar la energía sino que debemos que obtenerla, tenemos la segunda condición de subsistencia de nuestra sociedad: necesitamos fuentes de calor para nuestras máquinas.
3ª.- El Tercer Principio de la Termodinámica, o Principio del Aumento de Entropía, nos asegura que para mantener ordenado un sistema aislado, por ejemplo a nuestras sociedad, hace falta aplicar energía. Es decir, sin ella nuestra sociedad se desordenaría y, además, lo haría irreversiblemente.
Por tanto, tercera condición de supervivencia de nuestra sociedad, para evitar la desintegración de nuestras estructuras sociales (incluidas nuestras familias): disponer de energía para mantenerla ordenada.
El caso es que tenemos un descerebrado presidiendo el Gobierno. Se hace llamar, eso ya lo dice todo, ZP.
A estas alturas en que hasta los sindicatos y buena parte de los ecologistas claman pidiendo energía nuclear, ZP se mantiene en su discurso trasnochado.
Después de asustar durante décadas con exageraciones los riesgos de las centrales nucleares (el carbón quemado en las centrales térmicas lanza a la atmósfera 100 veces más material radiactivo que una central nuclear de similar potencia y el accidente de Chernovil es una nadería comparado con los varios cientos de miles de muertes anuales que provocan sólo las centrales de carbón europeas según datos de la OMS), ZP no puede dar su brazo a torcer. Perdería votos.
Y luego vienen los planificadores energéticos y nos cuentan que tenemos un "mix". ¿Un qué?¿mix?. Pretenden hacernos creer que se diversifican las fuentes de energía para diversificar nuestro riesgo. La realidad es que nuestras fuentes de energía provienen todas de lugares geoestratégicamente de alto riesgo. Y en realidad un pequeño porcentaje de desabastecimiento energético puede obligar a cortes masivos de electricidad en toda España. Que les pregunten a los catalanes qué tal se vive sin electricidad durante unos días. O imaginemos sin gas natural en muchos hogares en inviernos. Y las máquinas de nuestras fábricas paradas.
¿
Mix de qué?. Quizá si hablasen en español entenderían mejor lo que dicen: una mezcla de riesgos aditivos.
El único país sensato parece ser Francia: autoabastecimiento eléctrico y hasta sirviendo energía eléctrica a los vecinos (con el cierre en Alemania de una de centrales nucleares aumentó automáticamente la compra de energía eléctrica a Francia por supuesto producida nuclearmente pero beneficiando a los obreros y a la industria y ciencia francesa).
Estamos a merced de que en Argelia no ocurra lo indeseado y siga llegándonos su gas. A merced de que Enel, los italianos que ya han tenido problemas para abastecerse ellos, nos abastezcan a nosotros también. A merced de que un buen día, como ocurrió hace pocos años, no todos los parques eólicos de la Península se queden sin viento.
Y solo falta que vengan los demagogos a responder que la solución es ahorrar. Pues al demagogo que diga eso, para sacarle de su ignorancia, llega con responderle que las medidas de ahorro energético, paradójicamente, no ahorran energía sino que incrementan el consumo de energía. El porqué es evidente a quien tenga un poco de visión de la realidad, pero de ellos están faltos ZP y su ministra. Las medidas de ahorro energético mejoran el consumo de un determinado aparato o proceso, y reducen su consumo... pero solo el de ese aparato o proceso porque... incrementan automáticamente la eficiencia económica de la sociedad por lo cual se lanzará nuevos procesos o construirá nuevas máquinas y consecuentemente consumirá más. ¿Un ejemplo? Un viaje hoy en día de 500km en coche consume en realidad mucha menos energía que hace uno o dos siglos a caballo, mula o a pié... pero entonces se viaja mucho más... y se consume mucha más energía que nunca en desplazamientos. Paradójico pero de sentido común (no de los progres claro ZP y sus ministros).
Y otros venderán la energía más contaminante posible, la solar, como el último paradigma salvador de nuestra sociedad. Claro que para obtener un coche de 92 caballos a la mejor hora del día, el mejor día del año y en el mejor lugar del planeta hacen falta unos 70 m2 de hipotéticas placas solares de rendimiento 100% (termodinámicamente imposibles), por tanto en la práctica varios cientos de metros cuadrados. Por la noche sencillamente el coche no se mueve (y durante buena parte del día o del año poco se va a mover). Por el camino habrán dilapidado ingentes metros cuadrados de euros en subvencionar, que nuestra sociedad hubiera tenido a bien invertir en más provechoso fin.
Entonces nos sacarán unas cuantas noticias de prensa en las cuales Cataluña no quiere parques eólicos o la Xunta de Galicia quiere participar ella o sino prohibirlos para así asegurarse sus asientos (de paso le mienten a la población diciendo que produce más energía de la que necesita... claro, se ve que el petróleo y el gas natural manan en la Plaza del Obradoiro). Y sacarán una foto a un parque eólico diciendo que puede abastecer a x miles de familias: de empresas no dicen nada porque igual no abastece ni a una sola y el "puede" es como el calificativo publicitario "desde..."; puede si hay viento, puede si no a todos les da por enchufar las estufas a la vez, puede si las subvencionan (aunque quizá algunas sean o comiencen a ser rentables), pueden si los ecologistas no las boicotean por matar pájaros, hacer ruido a los vecinos, afear paisaje, ocupar grandes superficies de terreno incluyendo los accesos y líneas, etc.
Y el daño económico también existe, aunque no se revolucionen los extremistas en Argelia, aunque a los italianos de Enel les sobre el gas y el restante nos lo manden, aunque haya viento y dilapiden el dinero en paneles inútiles. Que les pregunten a los franceses qué contentos se quedaron cuando se llevaron el proyecto del ITER, el reactor de fusión, a su suelo por razón de tener ellos una industria nuclear más desarrollada. Es decir, se prefiere dilapidar los recursos de la sociedad para utilizar energía inseguras, sucias y de bajo contenido tecnológico, como quemar gas, en lugar de desarrollar un industria productiva, segura, barata. Lo de barata ... alguno vendrá a mentir diciendo que la nuclear es cara, cuando las centrales tradicionales están produciendo a costes casi tan bajos como el carbón y las nuevas de pebble bed podrían conseguirlo incluso más barato. Otro, o el mismo, vendrá a exagerar los residuos cuando es la única fuente en la cual se controlan los residuos mientras las de carbón lanzan las partículas radiactivas a la atmósfera y por tanto a nuestros pulmones, a nuestros alimentos y a nuestras fuentes de agua. Como siempre el cinismo esta tras sus argumentos.
Y en conjunto, estos social ecológicos han retrasado la evolución de la energía nuclear hacia centrales radicalmente distintas a las ya existentes, por ejemplo hacia las de tipo pebble bed.
Un detalle final: desde la idea hasta la entrada en funcionamiento de una central nuclear transcurre una década. ¡Si quedamos desabastecidos de gas natural no hay forma de solventarlo a corto plazo!. Ese es el mix: fábricas paradas, mucho frío y mucho paro.
¿Y qué más se les ocurre a los ZP?.
Juegan a poner al país contra la viabilidad termodinámica. O si se prefiere, a favor de la destrucción termodinámica.
Nota con lo importante (sin interés, por tanto, para ZP): se me olvidaba, iba a hablar de que algunos mencionan el año 2012 o antes como fecha para un máximo en la producción de petróleo (aunque quizá se equivoquen y quizá se desarrollen tecnologías para extraerlo desde donde se genera, desde capas mucho más profundas que las perforadas habitualmente). Pues eso, que no se descubre ni produce petróleo al ritmo necesario y afirman que se avecina un declive en la producción (castástrofe termodinámica para nuestra sociedad):
http://www.energybulletin.net/35127.html
http://transitionculture.org/2007/09/24/aspo-6-in-praise-of-2-%e2%80%9cwe-are-all-peakists-now%e2%80%9d/
Economic Impact of Peak Oil Part 1: A Flashback
Economic Impact of Peak Oil Part 2: Our Current Situation
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